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EMDR: una terapia con resultados sorprendentes

Terapia EMDR: Entendiendo el trauma

La terapia EMDR no podría entenderse sin el trauma, por ello, antes de explicar en qué consiste y qué es EMDR, es imprescindible entender el significado y las consecuencias neurobiológicas del trauma.

La palabra trauma proviene del griego y significa herida. El trauma es una herida psicológica y solemos asociarla a situaciones de gran impacto emocional (como vivir una guerra, tener un accidente o sufrir un abuso sexual). Esto es lo que los especialistas en EMDR denominamos situaciones de "T". Sin embargo, hay experiencias igualmente traumáticas, aparentemente de menor importancia, pero reiterativas en el tiempo, las llamadas "t" (ejemplos de ello son vivir en un contexto de humillación, desprotección, cambio de roles familiares, etc.).

"Las causas del trauma no definen, por lo tanto, la magnitud del daño producido".

Este daño depende de cada persona, es decir, de su historia, recursos emocionales, entorno afectivo, el momento en el que se ha producido, la reiteración de las mismas, etc.. Las situaciones, tanto de "T" como de "t", no son traumáticas per se, sino las creencias falsas y disfuncionales que se generan sobre el mundo, los demás o sí mismo.

El trauma se desarrolla debido a que el evento vivido supera la capacidad de procesamiento del cerebro, quedando la información fragmentada en la memoria, pudiendo activarse los recuerdos posteriormente de manera automática (en forma de pensamientos intrusivos ansiógenos o desagradables, sentimientos de tristeza o miedo, pesadillas recurrentes, etc.). Esto suele llegar a condicionar la conducta de quien ha sufrido el trauma, activando automáticamente patrones de respuesta a una situación de peligro (lucha, huida o congelación) a pesar de que el riesgo ya ha pasado o no que no existe una amenaza de tal envergadura.

 ¿Qué es EMDR y por qué la terapia EMDR puede ayudar a superar un trauma?

Es, precisamente, en estas respuestas bioquímicas del cuerpo ante el trauma (que segrega adrenalina, cortisol, etc.) en las que se fundamenta EMDR:

"La estimulación bilateral activa el propio sistema de procesamiento de la información, que está fisiológicamente preparado para la autocuración".

Esto se debe a que, a través de dicha estimulación, se accede a la información relativa al trauma, aislada en una red neuronal con las mismas emociones, sensaciones físicas y creencias del momento del hecho traumático. La terapia EMDR permite resolver bloqueos a nivel emocional, mental y corporal, facilitando la integración adaptativa de la información traumática, provocando con ello la desaparición de la sintomatología asociada al trauma.

La psicóloga Francine Shapiro descubrió en 1987, fruto de la casualidad, la técnica EMDR. Es importante diferenciar la técnica EMDR de la terapia EMDR. La técnica EMDR (siglas de Eye Movement Desensitization and Reprocessing) es una herramienta de tratamiento psicológico que busca el reprocesamiento y la desensibilización mediante estimulación bilateral a través de movimientos oculares (sacádicos horizontales), sonidos alternados o tapping (golpecitos o vibraciones a nivel corporal, normalmente en las manos). Sin embargo, es el contexto terapéutico -la terapia EMDR- lo que hace eficaz al EMDR: entender los síntomas del presente a través de las redes de información almacenadas de manera desadaptativa en las redes de memoria (cognitiva, emocional y/o somática).

qué es el emdr

¿Por qué funciona EMDR?: El respaldo científico de EMDR.

A pesar de su creciente aceptación dado su reconocimiento científico y académico, todavía existe cierto desconocimiento y escepticismo sobre la terapia EMDR. Por ello, se explican las hipótesis de funcionamiento de EMDR:

  1. Hipótesis sustentadas en modelos biológicos: Según esta hipótesis, la tarea dual de los movimientos oculares y mantener la imagen del recuerdo agotaría la capacidad de la agenda visoespacial y del sistema ejecutivo central. Dicha competencia de recursos favorecería la degradación del recuerdo, volviéndolo menos emocional y vívido, haciendo que la persona se distancie emocionalmente del evento traumático. Es la hipótesis más aceptada hasta el momento.  
  2. Hipótesis sustentadas en modelos psicofisiológicos:
                                                                                                                                                                                             

    2.1. Hipótesis del reflejo de orientación: Una teoría relaciona los movimientos oculares y la tarea de atención dual con cambios psicofisiológicos que se corresponden con la activación del sistema nervioso parasimpático (p. ej. reducción de las pulsaciones, disminución de la respuesta galvánica de la piel, respiración consistente con un estado de relajación), lo que favorecería la reducción del arousal (nivel de excitación cortical y alerta).                                                                                                                           

    2.2. Hipótesis de la fase REM: Otra hipótesis sostiene que los movimientos oculares provocarían cambios fisiológicos similares a los que se producen durante la fase del sueño REM. Según este modelo, los movimientos oculares producirían la integración de la memoria implícita (sensorial) a episódica (sucesos autobiográficos) y, posteriormente, a la memoria semántica (conocimientos y aprendizajes). Así, los movimientos oculares bilaterales repetitivos activarían los mecanismos neurológicos que permiten la integración de las memorias traumáticas.
  3. Hipótesis sustentadas en modelos neurobiológicos: Estudios de neuroimagen funcional han observado que, tras la aplicación de EMDR, se restaura el control cortical (especialmente en regiones frontales) sobre estructuras subcorticales hiperactivadas del sistema límbico (la amígdala, que dictamina qué eventos son peligrosos). También existe otra hipótesis, menos avalada, que afirma que EMDR produciría un flujo de información entre ambos hemisferios, facilitando la comunicación interhemisférica y, por consiguiente, la creación de nuevas asociaciones.

"Diversos estudios muestran cambios tanto en los niveles basales de cortisol como en la activación de determinadas áreas cerebrales después de aplicar EMDR, lo que demuestra que el reprocesamiento adaptativo ocurre a nivel neurofisiológico".

Si bien es cierto que hay ciertos componentes de la terapia EMDR que pueden aplicarse a través de otros procedimientos terapéuticos (como la terapia cognitivo-conductual), la técnica EMDR permite ir directamente a dichos recuerdos, accediendo a la información encapsulada.

Por todo lo anterior, la OMS propone la terapia EMDR como uno de los tratamientos de elección en el trauma (tanto en niños y adolescentes como en adultos), junto con la terapia cognitivo-conductual. Asimismo, la Asociación Americana de Psiquiatría (APA) reconoció en 2009 la terapia EMDR como eficaz en el tratamiento del trauma; de hecho, el Departamento de Asuntos de los Veteranos y el Departamento de Defensa de los Estados Unidos recomienda la terapia EMDR en su guía clínica para el manejo de estrés postraumático.

¿En qué casos es recomendable la terapia EMDR?

A continuación, se exponen posibles casos en los que el uso de EMDR puede resultar efectivo:

  • Trastornos de estrés postraumático y trauma complejo (p. ej. acoso escolar o laboral, abuso emocional o sexual, accidentes, catástrofes naturales o conflictos bélicos).
  • Duelos.
  • Dolor emocional.
  • Depresión.   
  • Ansiedad (p. ej. TOC, fobias o ataques de ansiedad).
  • Dependencia emocional u otros problemas relacionados con el apego.
  • Disfunciones sexuales.
  • Problemas de autoestima y confianza en sí mismo.
  • Trastornos alimentarios.
  • Trastornos de personalidad (p. ej. trastorno de la personalidad límite).
  • Dolor crónico y afecciones psicosomáticas relacionadas con el trauma emocional (p. ej. fibromialgia).
  • Adicciones (a menudo se emplean como una forma de anestesia emocional ante las experiencias traumáticas y el dolor emocional).
  • Mejorar el rendimiento laboral y deportivo. 

tratamiento con EMDR

¿Cuándo no es recomendable la terapia EMDR?: Los límites de EMDR.

No es recomendable usar EMDR ante las siguientes situaciones:

  • Presencia de otros problemas urgentes en el presente que desestabilizan la vida del paciente.
  • Cuando la persona tiene insuficientes recursos de regulación emocional.
  • Alto riesgo de autolesión o suicidio (pues podría exacerbar el problema).
  • En casos de epilepsia.
  • Ante personas con traumatismos craneales.
  • Trastornos psicóticos (podría activar dichos episodios).
  • Trastornos bipolares (podría activar episodios maníacos o depresivos).

"Antes de empezar a utilizar EMDR es muy importante realizar una evaluación exhaustiva en personas con trauma complejo o trastornos disociativos".

¿Se puede hacer EMDR a sí mismo o sin un psicólogo formado oficialmente?

Aunque durante la aplicación de la técnica de EMDR generalmente el psicólogo no interfiere en el trabajo de reprocesamiento haciendo sugerencias o interpretaciones al paciente, esto no quiere que su presencia no sea imprescindible. De hecho, sólo los psicólogos y médicos pueden acceder a las formaciones oficiales, acreditadas por la Asociación EMDR de cada país.

"La eficacia de EMDR depende en gran medida de la competencia del clínico que lo administra, quien guía la terapia de manera efectiva y reduce los síntomas".

El psicólogo necesita una formación, práctica y habilidades determinadas debido a la cantidad de situaciones complejas a las que se puede enfrentar el sujeto de EMDR durante la ejecución de la herramienta:

  • Identificar el trauma origen, las emociones, sensaciones corporales y creencias negativas originadas en el recuerdo es una tarea altamente compleja, pues supone derribar las defensas que han protegido a la persona de revivir ese malestar. Además de conocimientos sobre el apego y el trauma, requiere de un grado de objetividad y una distancia emocional complicados de alcanzar.
  • Durante la aplicación de la técnica de EMDR se accede a información y procesos subjetivos difíciles de diferenciar de la realidad objetiva. Esta entrada en el inconsciente y en los puntos ciegos del self imposibilita la autoaplicación correcta de EMDR. En este sentido, tampoco es infrecuente encontrarse con bloqueos inconscientes (p. ej. miedo a perder los buenos recuerdos, pánico a perder el control o sentirse vulnerable de nuevo, temor al cambio, etc.)
  • Durante las fases de reprocesamiento y desensibilización del trauma, se puede sentir un malestar intenso hasta la desensibilización total. El psicólogo ayuda a saber cuándo y cómo salir del trance, además de facilitar volver a un estado de regulación emocional. Sin el apoyo externo es mucho más probable que se llegue a desbordar el sistema emocional, ya sea a través de la hiperactivación (abreacción, es decir, reacción emocional intensa al entrar en contacto con el trauma) o hipoactivación (disociación, esto es, pérdida de conexión entre la mente y la realidad del presente).

Los posibles efectos secundarios de EMDR: Los riesgos de EMDR.

El proceso terapéutico de la terapia EMDR es complejo y, aunque en El Prado Psicólogos empleamos esta herramienta siempre empleada por profesionales, de forma prudente y respetuosa con el ritmo interno del paciente, pueden darse ciertos efectos secundarios:

  • Incremento transitorio de la perturbación: Es habitual que la persona experimente incomodidad emocional durante la aplicación de la técnica, pudiendo experimentar emociones intensas (p. ej. ansiedad) o sensaciones físicas ligadas a la experiencia vivida de forma traumática (p. ej. que el cuerpo es tocado en casos de abuso sexual) con la que se está trabajando. La activación del recuerdo traumático es necesaria para poder reducir las creencias y síntomas negativos asociados.
  • Aumento del malestar físico o psicosomático: Tener un leve dolor de cabeza, molestias en los ojos o fatiga es relativamente frecuente, por ello se comprueba el estado físico del paciente durante la aplicación de la técnica, a fin   de evitar que estos síntomas se agraven o deriven en náuseas, mareos o dolores de cabeza más fuertes.
  • Desestabilización psicológica temporal: Durante el proceso terapéutico con EMDR algunas personas experimentan esta desestabilización emocional, que puede llegar a interferir con las demandas de su vida cotidiana. Algunas emociones habituales tras la terapia son enfado o tristeza intensos, síntomas que pueden desaparecer horas o días después la terapia. Dicha desestabilización se debe a que el paciente ha entrado en contacto con el trauma, lo que suele significar que se han activado sus mecanismos de curación inherentes.
  • Desbloqueo de recuerdos reprimidos o parcialmente olvidados: Los acontecimientos traumáticos tienen un impacto emocional tan fuerte que, no en pocas ocasiones, resultan imposibles de interiorizar, quedando enterrados en la memoria. La terapia EMDR permite que afloren de forma espontánea estos recuerdos bloqueados, ya sea de forma consciente (recuerdos) o a través de los sueños (pesadillas).
  • Bloqueos emocionales: Debido a un exceso o déficit de perturbación emocional al emplear la técnica, la persona puede llegar a bloquearse emocionalmente. Un exceso de perturbación impide reprocesar el trauma de una forma adaptativa debido al elevado nivel de malestar provocado al entrar en contacto con el mismo. Por el contrario, una persona puede bloquearse -como mecanismo de defensa inconsciente- al no ser capaz de conectar el recuerdo traumático con su sistema emocional.
  • Desesperanza y frustración cuando EMDR no resulta efectivo: Cuando hay un exceso o déficit de perturbación emocional es normal que el paciente experimente un bloqueo emocional. Asimismo, identificar el trauma origen es un trabajo complejo (dado también los posibles bloqueos o inconsciencia de la importancia del recuerdo diana), por ello, en ocasiones, el trabajo con uno de estos recuerdos puede no dar los frutos que se esperaban inicialmente. Ajustar las expectativas del paciente sobre los posibles efectos de dicha terapia es fundamental.
  • Abreacciones: EMDR es una técnica que ha de emplearse con moderación. De hecho, cuando se aplica de forma irreflexiva (sin haber hecho una evaluación exhaustiva sobre los recursos del paciente) y poco moderada (por aplicación imprudente), la intensidad de la perturbación emocional puede volverse muy alta, provocando que la persona reviva una parte o la totalidad de la experiencia traumática.
  • Cuando el terapeuta no es experimentado o tiene una formación insuficiente, puede llegarse a darse un proceso de retraumatización.

Cabe destacar que, salvo mala praxis, la intensidad de los efectos secundarios dependen de la problemática y los actuales recursos emocionales del paciente. En cualquier caso, los efectos secundarios son de carácter temporal (suelen pasarse a las horas o días). Si bien puede tratarse de síntomas incómodos e incluso dolorosos emocionalmente, no son graves, ya que el hacer EMDR con un psicólogo especialista busca garantizar, precisamente, evitar la retraumatización del paciente. Además, el terapeuta tiene la responsabilidad de proporcionar previamente herramientas a fin de que la persona sea capaz de gestionar este tipo de situaciones sin que supongan para él una gran perturbación.

"Si bien es cierto que EMDR puede suponer algunos de los anteriores efectos secundarios, esta técnica, empleada profesional y adecuadamente, no supone ningún riesgo para la integridad física, mental y/o emocional del paciente".

Por otra parte, cuando se percibe que el proceso es altamente abrumador o emocionalmente agotador, puede modificarse el ritmo, la intensidad o el tipo de estimulación (a fin de hacerlo más asumible para el paciente), reorientar su atención exclusivamente hacia sus sensaciones corporales (cuando el malestar se debe a los pensamientos o imágenes) o interrumpir la sesión de EMDR si fuera necesario.

¿Por qué elegir la terapia con EMDR?: Las ventajas de usar EMDR.

Las ventajas de la terapia con EMDR son las siguientes:

  • Permite un enfoque holístico, proporcionando un tratamiento más completo y una mayor comprensión del problema.
  • Es rápida y efectiva, produciendo mejoras significativas después de pocas sesiones, reduciendo los síntomas de trauma en un tiempo relativamente corto. En cualquier caso, la duración de la terapia con EMDR depende del tipo de trauma (simple versus complejo), las circunstancias actuales del paciente y sus recursos de gestión emocional aprendidos.
  • Resulta intensa, pero poco invasivaHay una menor necesidad de revivir el trauma, pues no requiere de una narración detallada y repetitiva del evento traumático.
  • Su versatilidad: Es altamente eficaz para trabajar trastorno de estrés postraumático. Además, se pueden abordar otras problemáticas psicológicas como duelos, ira, ansiedad o depresión.
  • Su adaptabilidad: EMDR se adapta a las necesidades de la persona, modificando el tipo, velocidad y/o intensidad de la estimulación.
  • Reduce o elimina la carga emocional del trauma, pasando a recordar el hecho traumático sin que le afecte en el presente (p. ej., al dejar de asociar inconscientemente estímulos al evento traumático).
  • Da un sentido a las emociones respecto al recuerdo traumático: Facilita la resolución adaptativa de recuerdos relacionados con el trauma. El hecho queda integrado en la memoria, pudiendo ser recordado sin dolor y de manera clara.
  • Consigue modificar el aprendizaje a nivel emocional y sensorial, descartando las creencias disfuncionales, modificando las evaluaciones negativas sobre sí mismo, sintiendo emociones adecuadas a la situación y desvaneciendo sensaciones corporales perturbadoras.
  • La persona comienza a discriminar entre el peligro real y el no real.
  • Aumenta la resiliencia, mejora el funcionamiento general y la calidad de vida. P. ej. la gestión del estrés diario, el bienestar emocional, las relaciones interpersonales.
  • Normaliza el estado fisiológico basal (p. ej. normaliza el nivel de cortisol y el flujo sanguíneo cerebral).

"EMDR cataliza el aprendizaje, pues activa la amígdala (centro de procesamiento de emocional, determina la respuesta automática ante lo que identifica como peligroso), el hipocampo (relacionada con los procesos de aprendizaje y la memoria) y el córtex prefrontal (asume la toma de decisiones, pues se encarga del procesamiento emocional, el control de impulsos y la cognición social)".

¿Qué se puede esperar de una terapia EMDR o en la que se emplea EMDR?

Como se ha explicado anteriormente, EMDR puede emplearse como una técnica en sí misma dentro de un contexto terapéutico más amplio (como es el caso de la terapia integradora que realizamos en El Prado Psicólogos) o como un modelo psicológico diferenciado. Sea como sea, el proceso EMDR siempre es el mismo, ya que se basa en un protocolo específico divulgado por la Asociación EMDR (que consta de ocho pasos).

En el proceso de EMDR, el papel principal del psicólogo es identificar el problema específico (foco del tratamiento) y tomar decisiones clínicas sobre la intervención (acerca de la estimulación bilateral y la previa aportación de recursos de gestión emocional). En el contexto de EMDR en sí mismo, el paciente ha de describir el incidente traumático, seleccionando -con ayuda del psicólogo- los aspectos más relevantes y angustiosos sobre el acontecimiento (la creencia negativa asociada, las sensaciones físicas o las emociones asociadas).

Durante la aplicación de EMDR, el paciente es estimulado de forma bilateral en cualquiera de las siguientes modalidades:

  1. Visual: Mover los ojos de un lado al otro guiado por el psicólogo.
  2. Auditiva: Escuchando sonidos alternados en ambos oídos. En El Prado Psicólogos contamos con sonidos bilateralizados de efectividad demostrada.
  3. Kinestésica: El psicólogo golpea suavemente y de forma alternada las manos, rodillas u hombros del paciente. En El Prado Psicólogos contamos con dispositivos EMDR que emiten pequeñas vibraciones en las manos a fin de facilitar la aplicación de la técnica.

Cuando el paciente comienza a recibir esta estimulación, su mente está puesta en el recuerdo traumático y en la creencia disfuncional subyacente identificada previamente. Durante el proceso, la persona está inmersa en el reprocesamiento y el psicólogo interrumpe varias veces dicha estimulación a lo largo del proceso para asegurarse de que el paciente está procesando adecuadamente (normalmente, sin hacer sugerencias ni interpretaciones en ese momento). Esto se hace con el objetivo de llevar al paciente active sus mecanismos de curación inherentes, llevándole a una resolución adaptativa (desensibilización del trauma e instalación de una creencia positiva sólida) y generando con ello la reducción de los síntomas, un cambio en las creencias y un mejor funcionamiento en su vida cotidiana.

Cabe destacar que, en la terapia EMDR, el trauma es abordado teniendo en cuenta las experiencias tempranas (hechos que han contribuido a la sintomatología actual), las experiencias estresantes del presente (estímulos que activan la sintomatología) y los pensamientos y comportamientos deseados para el futuro (para que afrontar los problemas con seguridad y serenidad).

¿Se puede hacer EMDR online o esta modalidad reduce su eficacia?

EMDR es tan efectivo online como presencial. La elección tiene más relación con los propios gustos o situaciones vitales (posibilidad de desplazamiento, falta de tiempo, etc.). En ambos casos se sigue el mismo protocolo y se emplea la estimulación bilateral de forma eficaz. Asimismo, la modalidad online también permite cambiar el estilo de estimulación y la intensidad o velocidad de la misma, evitando en todo caso, posibles interrupciones.

Psicoterapia con EMDR en Madrid

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Más información

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María Jiménez MARÍA Psicóloga, sexóloga, terapeuta EMDR e hipnoterapeuta.
Mónica Jiménez MÓNICA Psicóloga, hipnoterapeuta y formadora
Pilar García PILAR Psicóloga, psicoterapeuta, hipnoterapeuta y terapeuta EMDR
Syra Balanzat SYRA Psicóloga y terapeuta EMDR
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Psicologa Maria V MARÍA V. Psicóloga, terapeuta EMDR
Psicologa Noelia NOELIA Psicóloga, terapeuta EMDR
Psicologa Elena ELENA Psicóloga, terapeuta EMDR
MIGUEL NEO Psicólogo sanitario

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