Dispareunia o dolor en la penetración: Relaciones sexuales dolorosas

¿Qué es la dispareunia o dolor en la penetración?

La dispareunia se caracteriza por la aparición de dolor o molestia antes, después o durante el coito. Aunque es un problema más habitual en las mujeres, también puede presentarse en hombres. A menudo esa molestia se traduce como una sensación de dolor, ardor, escozor o tirantez. En otros casos, la mujer nota un picor que le impide tener orgasmos.

Además, se suele acompañar de una tensión o contracción marcada de los músculos del suelo pélvico, así como de un temor intenso a sentir dolor. Estas sensaciones pueden dificultar la penetración vaginal y afectan el disfrute durante el acto sexual.

Existen diferentes tipos de dispareunia, según donde se produzca el dolor durante el coito, podemos clasificarla en:

1. Externo. El dolor se nota más frecuentemente en la salida de la vagina.
2. Interno. Se suele producir en el útero o en zonas internas de la pelvis, como la vejiga o los ovarios.

Según el momento de la vida en que aparece, puede clasificarse en:

1. Primaria. La persona siempre ha experimentado dolor al mantener relaciones sexuales.
2. Secundaria. Las relaciones sexuales no siempre han sido dolorosas, en algún momento fueron placenteras.

La dispareunia también puede ser situacional, lo cual significa que ocurre solo en determinadas contextos o con ciertos tipos de estimulación sexual. De hecho, incluso se puede limitar a algunos compañeros sexuales, en cuyo caso se hace referencia a una dispareunia selectiva.

Relaciones sexuales dolorosas: Sus causas

Las causas de la dispareunia son diversas, varían de una persona a otra, por lo que es fundamental encontrar qué se encuentra en la base de tu dolor al mantener relaciones sexuales.

Causas físicas

• Lubricación insuficiente. Cuando la vagina no está bien lubricada, la penetración puede ser dolorosa. Este problema puede deberse a una estimulación sexual insuficiente o a una disminución de los niveles de estrógeno, algo que suele pasar con la menopausia, el parto o durante el periodo de lactancia. Algunos medicamentos, como los antidepresivos, los antihipertensivos, los antihistamínicos e incluso algunas píldoras anticonceptivas también pueden estar en la base de esta disfunción.
• Lesión o trauma. La dispareunia puede aparecer después de una cirugía pélvica, una episiotomía o debido a una lesión en esta zona. También puede ser el resultado de una anomalía congénita en los órganos sexuales. En otros casos, puede aparecer debido a las cicatrices que se forman después de haber dado a luz o cuando la mujer ha sufrido un legrado.
• Enfermedades. Existen diferentes patologías que pueden provocar dolor en la penetración, como una infección en el área genital o el tracto urinario, las verrugas genitales o incluso las enfermedades de transmisión sexual.
• Vaginismo. Se trata de una contracción involuntaria de los músculos de la pared vaginal, que imposibilita la penetración o hace que esta sea muy dolorosa. El vaginismo también se puede tratar a través de la terapia sexual.

 

 En el caso de los hombres, el dolor al mantener relaciones sexuales se suele experimentar durante la eyaculación y generalmente se debe a la fimosis o a infecciones en la uretra y la glándula prostática. 

 

 

 

  Causas psicológicas

Hay que señalar que aunque en un principio la causa puede ser física, cuando este problema se resuelve, puedes seguir teniendo miedo, por lo que el dolor puede mantenerse debido a causas psicológicas.

• Problemas emocionales. El estrés y la ansiedad son problemas que inhiben nuestra capacidad para disfrutar, por lo que pueden estar en la base de la dispareunia o contribuir a que este trastorno se mantenga. De hecho, el estrés impide la relajación de los músculos del suelo pélvico. El miedo a quedar embarazada o a la penetración también son factores que pueden generar dolor en la penetración.
• Creencias erróneas sobre la sexualidad. En muchos casos de origen psicológico, en la base de la dispareunia se encuentra una educación sexual insuficiente que ha dado lugar a creencias negativas sobre el sexo, creencias que generan culpabilidad y la sensación de no sentirse a gusto con su cuerpo.
• Experiencias sexuales negativas. La dispareunia también se ha vinculado con experiencias sexuales negativas, sobre todo durante los primeros encuentros íntimos, durante una exploración ginecológica o con una historia de abuso sexual.
• Falta de excitación. Cuando los preliminares son muy breves o la mujer no logra alcanzar cierto grado de excitación, no se producirá una buena lubricación vaginal ni la relajación muscular necesaria. Por tanto, la penetración será más difícil o incluso dolorosa.

Causas mixtas

En muchas ocasiones las causas psicológicas o emocionales se suman a las físicas, ya que la persona amplifica el dolor debido al miedo que le produce sufrir dolor en las relaciones sexuales. Así, nos encontramos casos en los que el origen del dolor es físico (como después de una episiotomía), pero con el paso del tiempo, cuando la zona se va recuperando, la sensación dolorosa en vez de remitir se mantiene, debido a la reacción de tensión y miedo, entrando en un círculo de miedo-tensión-dolor.

Consecuencias del dolor en la penetración 

Si sufres dolor al mantener relaciones sexuales es probable que también experimentes una sensación de impotencia, sobre todo porque no conoces la causa del problema ni sabes qué hacer para resolverlo. Como resultado, algunas mujeres comienzan a evitar la relación sexual. También pueden sentirse inadecuadas o sufrir daños en su autoestima.

En algunos casos, el hombre puede sentirse culpable ya que, en vez de darle placer a su pareja, le provoca dolor. Cuando esta situación se mantiene a lo largo del tiempo, ambos terminan experimentando frustración. Por una parte, la mujer siente que “algo no anda bien en ella” y el hombre piensa que “está haciendo las cosas mal”. Esas emociones terminan generando tensión y afectan la relación afectiva.

Desgraciadamente, muchas mujeres se resignan a mantener relaciones sexuales dolorosas. Sin embargo, a largo plazo este problema puede ser devastador y puede dar al traste con la relación de pareja. La buena noticia es que una consulta a tiempo puede evitar estos conflictos y salvar tu relación de pareja.

Tratamiento de la dispareunia

En El Prado Psicólogos tenemos profesionales especializados en sexología que te ayudarán a vencer el miedo a las relaciones sexuales y disfrutar de ellas sin dolor. Puedes pedir una entrevista informativa, para que conozcas nuestras técnicas y aclares tus dudas.

Nos comprometemos a trabajar junto a ti, para ayudarte a superar la dispareunia. Algunos de los métodos y técnicas que utilizamos para abordar este problema son:

• Psicoterapia individual o de pareja. Gracias a la terapia individual buscaremos los conflictos que causan o mantienen el problema, para erradicarlos de raíz. En caso de que sea necesario, recurriremos a la terapia de pareja, la cual también fortalecerá vuestra relación.
• Ejercicios de terapia sexual. Te mostraremos algunos ejercicios que te ayudarán a conocer mejor tu cuerpo y lograr un mayor dominio de los músculos del suelo pélvico.
• Hipnosis. La hipnosis genera un estado de relajación que nos facilita explorar las causas inconscientes del dolor en la penetración. Cuando encontramos esas creencias erróneas, las cambiamos por mensajes que te permitan enfrentar mejor la relación sexual.
• EMDR. Con esta técnica te ayudamos a reprocesar las experiencias emocionales negativas que pueden haberse quedado ancladas en tu cerebro debido a experiencias sexuales pasadas insatisfactorias.

¿Cuáles son los beneficios que obtendrás con el tratamiento?

• Podrás vivir el coito sin dolor.
• Desarrollarás una mayor seguridad en tus relaciones sexuales
• Conocerás mejor tu cuerpo y tu respuesta sexual.
• Tendrás una vida sexual más placentera.

¿Por qué somos diferentes?

1. Apostamos por una terapia breve y eficaz. Sabemos que quieres obtener resultados cuando antes. Por eso ponemos en práctica una psicoterapia profunda y breve que te ayudará a alcanzar tu meta rápidamente.
2. Somos profesionales con amplia experiencia. En El Prado Psicólogos contamos con un equipo que tiene una amplia formación y una gran experiencia en el tratamiento de los trastornos sexuales y la dispareunia.
3. Adoptamos un enfoque multidisciplinar. En caso de que lo necesites, contamos con un departamento de psiquiatría que trabaja junto al psicólogo para ofrecerte la mejor alternativa de tratamiento. 

 Tarifas

Si lo deseas podemos realizar una primera entrevista informativa gratuita en la que valoraremos tu caso y te indicaremos cual es el tratamiento más adecuado para ti.